“En un marco de trabajo muy retador, algunas cosas que he aprendido en La Nave han sido vitales”

Celia Fernández es Ingeniera Aeronáutica en Airbus y desde julio es Change Designer en un proyecto vinculado a los nuevos aviones de hidrógeno. Se ocupa de diseñar el proceso de cambio para que sea ágil, eficiente y amable para las personas que forman parte de él. Hablamos sobre cómo los aprendizajes del Curso de Diseño Estratégico le están acompañando en esta transición profesional.

De Ingeniería Aeronáutica a Change Designer, ¿cómo ha sido ese camino?

Profesionalmente siempre me he dedicado a la ingeniería, llevo 10 años trabajando en Airbus pero últimamente me he dado cuenta de que todas mis decisiones profesionales, los proyectos a los que me acercaba con interés, siempre tenían que ver con la estrategia y la innovación, tanto técnica como de personas. Durante un tiempo llevaba proyectos muy técnicos y luego me ocupaba “solo” de las personas y la estrategia del equipo.

Ese “solo” llevaba comillas. ¿Por qué?

Pues porque ocuparse de las personas suena a poco, pero en realidad es muchísimo. Es tener una visión global de un grupo de ingenieros e ingenieras, de sus proyectos, de cómo encajan en la estrategia de la empresa. Era, por un lado, cuidar a las personas y ocuparse de que se encontraran bien ende su desarrollo profesional y, por otro lado, cuidar que los proyectos salgan adelante acorde a la estrategia empresarial.

Dices que siempre te has tirado al lado del diseño, y de hecho, tienes un título de diseñadora.

Estudié Ingeniería Aeronáutica y en paralelo Diseño Industrial en la Escuela de Arte 12, una titulación que ya no existe y que ahora sería parte del grado de Diseño. Siempre había querido dedicarme al diseño, miré estudios en Valencia, en Finlandia… Pero no encontraba una formación que me cuadrara con lo que estaba buscando. Y en ingeniería encontré un camino donde desarrollarme profesionalmente más fácilmente. Pero seguí buscando para formarme en diseño, se abrían puertas pero nunca lo veía claro. Alguien me recomendó La Nave Nodriza, el curso de PM, y en una entrevista Ludita leyó mis necesidades y me guió hacia el diseño estratégico. Y cuando leí la descripción del curso, algo hizo click.

¿Qué es lo que te llama del Diseño?

La mejora continua. Siempre estoy pensando en cómo se pueden hacer mejor las cosas. ¿Cómo podría ser este mueble más cómodo, más fácil de montar, más fácil de usar? Y eso ha sido una gran parte de mi trabajo en la ingeniería: cómo mejorar la comunicación dentro del equipo que lideraba, cómo conseguir que un cambio tecnológico fuerte sea más ágil y que los stakeholders estén implicados… Optimizar, mejorar, hacerlo más rápido, siempre pensando en los procesos y flujos….

Y así fue como dijiste hola al diseño estratégico

¡Hola, diseño estratégico! Eso es. Te pongo un ejemplo: queríamos completar el equipo con nuevos perfiles profesionales mediante la promoción interna, pero las descripciones estándar que nos daba el sistema de vacantes hacían que la gente no se sintiera atraída. Así que me propuse cambiar la llamada a la acción para que la gente se presentara, poniendo una parte humana en un proceso que estaba muy automatizado. Y funcionó.

Desde hace unos meses eres Change Designer en Airbus. Nos imaginamos que hay una parte muy humana en ese rol de diseñadora del cambio.

Para entender qué hacemos los Change Designers, hay que entender el contexto. En aeronáutica, dentro de las estrategias de sostenibilidad medioambiental, se están desarrollando nuevos aviones de hidrógeno, los llamados aviones de cero emisiones netas. Un marco muy retador, que cambia la forma de propulsión de los aviones, y que implica nuevos perfiles, formados en otras tecnologías, con nuevos skills. Y en este cambio, se está yendo mucho hacia la colaboración en remoto con personas de distintos países, con stakeholders de distintos países, incluso de empresas diferentes. Tenemos que adaptarnos a los nuevos retos y un nuevo mundo, en general. Y para las personas, cuando hay un cambio, eso siempre nos remueve. Los Change Designers estamos ahí para diseñar los cambios de una forma que sean suaves para las personas, con menos impacto y de una manera rápida.

En este proceso, en este cambio de rol, y en estos vectores de cambio que queréis impulsar… ¿Cómo crees que te ha ayudado haber hecho el Curso de Diseño Estratégico?

Yo sentía que tenía una carencia en la capacidad de plasmar información compleja de una forma más simple. Que de un vistazo, en una explicación rápida, se pueda entender algo que es muy complejo. Por ejemplo, pintar un journey ha sido algo fundamental en mis proyectos.
Por otro lado, recoger las necesidades de las personas. Hacer el curso me ha ayudado a saber cómo puedo entender qué necesitan, cómo se sienten en cada punto del cambio. Entender cómo recopilar, ordenar y comunicar esa información ha sido vital.

Hay algunas clases que me he podido llevar al día siguiente a mi trabajo, como la de facilitación, o la de prototipado físico. A veces también por la naturaleza del sector en el que yo trabajo, tardamos mucho en desarrollar para poder pedir feedback, pero ahora ya sé que puedo pedir feedback de manera rápida, y es brutal porque genera una conversación muy constructiva y mucho compromiso con el resto de personas.Ahora seguimos esa línea de hacer muy poco individualmente y hacer mucho colaborativamente para responder a los nuevos retos, y todo esto suma

¿Qué le contarías a alguien que esté pensando hacer el Programa de Diseño de Experiencia de Usuario?

Que La Nave Nodriza es un lugar que acompaña mucho. El rol de las coordinadoras ha sido absolutamente crucial, siempre he sentido que estaban disponibles, se preocupan de que las clases tengan sentido y se vayan enlazando. Es importante sentirse acompañada a la hora de hacer un cambio profesional, tener con quien comentar tus dudas. Y además, en La Nave Nodriza se pone en valor todo lo que has hecho anteriormente, aunque no tenga que ver con el mundo digital. Creo que es un curso que se aprovecha muy bien si tienes una experiencia que te ayude a darle sentido a los nuevos aprendizajes.

Empresas humanas, más allá del tópico

Humanizar las empresas se ha convertido casi en un tópico. ¿No somos todas personas humanas que van cada mañana a trabajar? Y sin embargo, la faceta relacional en el contexto de las organizaciones no siempre se aborda… o bien las personas que trabajan por cuidar estos aspectos no siempre tienen las herramientas que necesitan.

Hablamos con Almudena Mestre y Olga Inés de cómo conjugar dimensiones, qué herramientas pueden meter las personas que trabajan en Recursos Humanos en su caja, y de cómo el enfoque del Counselling Humanista está llegando a las empresas para quedarse como un enfoque desde el que trabajar hacia entornos más saludables.

“Hacer las empresas más humanas” es un lugar común, pero la cosa tiene “chicha” y tiene profundidad.

Por un lado una empresa más humana se basa en entender(nos) cada una, cómo funcionamos, reaccionamos o respondemos, cómo trabajamos, que nos ayuda y qué no… También se trata de detectar conductas propias que nos están dañando o perjudicando y herramientas para salir de ellas.

Por otro lado, es importante todo lo que tiene que ver con comunicarnos y relacionarnos con las otras personas, desde una empatía práctica, desde la comprensión, el respeto a las circunstancias de la otra persona y a las tuyas propias. Humanizar la empresa va de ayudarnos unas a otras a colaborar y disentir de forma productiva y consciente sin entrar en dinámicas tóxicas y perjudiciales.

Vosotras sois Counsellors humanistas y proponéis incluir este enfoque del counselling como una más en la “caja de herramientas” de la gente que trabaja en People, Recursos Humanos, Change Management o Change Design. En vuestra experiencia, ¿cómo ayuda esta herramienta en sus roles?

El counselling se define como una profesión de ayuda y en nuestro caso resaltamos el apellido “humanista”, que tiene que ver por definición con una mirada verdaderamente centrada en las personas y en sus singularidades.

El lugar común del “centrado en las personas” hay que significarlo de verdad. Las tendencias que queremos favorecer son las que apuntan cada vez más a deconstruir las culturas basadas en el control, la presencialidad y el uso inconsciente y abusivo de los privilegios para avanzar hacia modelos que se basan en la confianza, la responsabilidad y la autonomía.

Para caminar hacia estos modelos, el enfoque humanista nos ofrece excelentes herramientas de autoconocimiento y de interacción en las relaciones. Por un lado, para trabajar el “darse cuenta”, para re-decidir y para cambiar lo que no nos ayuda a nivel individual lo que conduce a que se fomenten entornos de equipos conscientes y autónomos, con relaciones saludables, que son las que dan los mejores resultados. Por eso entendemos que es una herramienta tan valiosa para esos perfiles.

A priori el Counselling Humanista suena a una dimensión individual, pero vosotras lo lleváis al contexto colectivo, de una organización o un grupo de personas con una misión compartida. ¿Cómo se conjugan estas dos facetas?

El counselling organizacional existe como tal y es una práctica muy extendida en otros países, sobre todo anglosajones, aunque poco a poco va calando esta disciplina en España. Encontramos empresas medianas y grandes que incorporan en su organización Counselors con la misión de atender el bienestar de las personas, tanto en sesiones individuales como en sesiones de grupo. También profesionales independientes o empresas dan servicio externo de apoyo confidencial para las empleadas, facilitación para la resolución de conflictos o procesos de transformación de los equipos y que también ofrecen a las empresas formaciones para dotar de herramientas de conocimiento y de mejora de la comunicación y las relaciones profesionales.

Y así, podemos ver Project Managers, responsables de personas, líderes… etc. que de forma complementaria tienen formación en counselling para escuchar y acompañar de la mejor manera a sus equipos en el desarrollo de su trabajo y al mismo tiempo tenerse en cuenta a ellas mismas para no acabar sobrecargadas y prevenir el burnout.

En la formación que habéis diseñado bajo este enfoque hablamos de Cambio Organizacional con Perspectiva Humanista porque los cambios en las organizaciones siempre son momentos de tensión, de conflicto… ¿por qué es así? ¿Siempre tiene que ser así, estresante, tenso…?

Somos seres vinculares, que nos apegamos a las cosas, tanto a las buenas como a las malas. Es más fácil seguir la inercia de lo conocido porque disminuye la incertidumbre, es decír, el miedo, pero la transformación cambio forma también parte de nuestra vida y tras un cambio de cualquier naturaleza, vivimos un duelo, que es lo que nos permite tener la capacidad de apegarnos a algo nuevo y evolucionar. Entender y aceptar que esto es algo natural, que el duelo tiene su parte emocional es el primer paso. Muchos procesos de cambio organizacional adolecen de esa falta de reconocimiento de este proceso que es como un viaje de adaptación en el que se posibilite encontrar el sentido al cambio.

Para nosotras una de las cosas más graves es todo lo que se habla de “resistencias al cambio” lo que puede producir la individuación del problema y lanza un mensaje complicado: tú eres resistente, no te adaptas, estás amortizada… lo que hace que muchas personas entren en estrés, en miedo, sufran la culpa, la inseguridad y eso tiene un impacto muy negativo en la estabilidad emocional de la persona, se ponen a la “defensiva” porque realmente lo viven como un ataque. Evidentemente afecta a su implicación, motivación, rendimiento…

Ese “estrés” o tensión se vive en gran parte por la falta de aceptación y reconocimiento de este viaje del cambio evolutivo. Si se explica , se normaliza y se anticipa lo que puede ocurrir a las personas, si se implica verdaderamente a las personas en estos procesos de cambio, si se considera espacios y tiempos de adaptación, y se matizan las acciones que crean falsas burbujas de motivación no auténticas, el resultado del cambio será mucho más rico, sólido y positivo.

Cambio Organizacional con Perspectiva Humanista

“Como researcher, me gusta ser altavoz de quienes a priori no están representados en el diseño”

Verónica Reyero es una antropóloga fascinada por la aplicación de su disciplina a la tecnología prácticamente desde que se licenció. Compagina su trabajo para agencias y empresas de producto con la docencia, se ha especializado en salud y medioambiente y conoce el impacto real que puede tener una investigadora en el modelado del mundo que conocemos. Ahora se incorpora al equipo docente del Curso de UX Research.

¿Cómo llegaste al UX Research?

Me formé en Antropología social y cultural, una carrera que te enamora y te acerca al entendimiento del ser humano y sus culturas, pero que en España no está muy enfocada a lo aplicado. Sabes hacer entrevistas, historias de vida, informes, pero no sabes bien qué salidas profesionales puede haber para todo eso. Así que con otros colegas empezamos Antropología 2.0, que empezó como una plataforma desde la que curábamos todo lo que se publicaba en inglés sobre antropología aplicada al ámbito empresarial y lo traducíamos al español. Así fue como me acerqué a las antropólogas de EEUU que trabajaban en tecnología: Genevieve Bell, Sarah Pink, Dory Tunstall…. Nadie en la carrera me había hablado de estas antropólogas ni de la interacción humano-tecnología y me parecía totalmente novedoso, captó mi atención y eso me llevó al UX Research.

Al principio, mi entendimiento de la investigación para UX era superficial, trabajaba mucho en evaluación de interfaces y no tanto en una exploración profunda de las personas. Luego, cuando Antropología 2.0 se convirtió en una agencia de investigación etnográfica, vi que podía casar las dos partes y podía plantear diferentes tipos de enfoques. Llegaron oportunidades de trabajar en estudios cualitativos con grandes marcas y productos – Uber, Orange, Decathlon, Colacao – aplicar ritmos lentos, conocer muchos equipos… una suerte.

¿Y a La Nave Nodriza y la docencia?

La Nave Nodriza no existía cuando empecé en esto, pero en los últimos años ha sido una referencia. Con la docencia estoy muy familiarizada, porque desde Antropología 2.0, con nuestra misión de profesionalizar la antropología, hemos trabajado con muchas universidades con todo tipo de talleres, hemos mentorizado a estudiantes… Hasta creamos nuestra propia plataforma de aprendizaje en remoto, Umanyx, con cursos super pioneros como el primero curso en español de Antropología Empresarial que han hecho ya cientos de personas. Además soy docente para profesionales de otras disciplinas relacionadas con el mundo de los negocios o el liderazgo en IE Business School.

¿Para quién es el UX Research? ¿Solo para diseñadores?

Para nada. Creo que hay muchos profesionales que se benefician de entender la Experiencia de Usuario, su investigación y su diseño. Antes era común hacer una carrera y seguir un camino lineal, y ahora ya no tiene por qué ser así. Es más importante lo que hayas hecho en los últimos 5 años, qué cosas nuevas has aprendido, has hecho y te interesan, y cómo encajan con tu siguiente paso.

Para Product Managers, CPOs, o personas emprendedoras, tener una visión genérica del UX Research puede ser suficiente para ayudarles a entender a su publico objetivo, cuál es la experiencia de consumidores y usuarias. Con un entendimiento básico podrán también reconocer a un buen profesional cuando decidan ampliar equipo y contar un UX Researcher para que haga el trabajo en profundidad. Y luego habrá otras personas que deseen ahondar más, entender las técnicas en profundidad, ver en qué contexto tienen sentido y para qué, y en este curso podrán desarrollar ese sentido crítico.

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo como UX Researcher?

Hacer de altavoz para voces que a priori no están muy representadas dentro de la organización, especialmente grupos de usuarios a los que se tiene menos en cuenta. Por ejemplo, todo lo que tiene que ver con accesibilidad. Sobre todo, “me pone” ver cuando los insights de un estudio pueden hacer cambiar la dirección de un proyecto. Además, a veces tienes la suerte de ver cómo todo se ha materializado, y eso es una gran motivación. A veces pienso que todo el mundo ha sido modelado por el ser humano, todo lo que vemos a nuestro alrededor ha sido diseñado por las personas. Alguien, en un momento dado, se imaginó que eso era así. Y me flipa ser parte de eso.