“Hay que tener herramientas y la visión crítica para saber cómo y cuándo usarlas”

Retrato de Juliana Iglesias
Con formación en psicología y pasión por la tecnología, Juliana Iglesias formó parte del movimiento OpenSource en Brasil y dio el paso al diseño de productos digitales cuando llegó a España. Era inevitable que la disciplina del UX Research se cruzara en su camino profesional y docente. Este es su recorrido.

¿Cómo llegaste al UX Research?

La historia es larga… Soy psicóloga y me especialicé en recuperación de toxicómanos en Brasil -el país donde nací- en un hospital público. También trabajé como asistente para la investigación académica, con personas que hacían sus masters o doctorados. Y en paralelo, siempre me llamó mucho el Open Source. Hablamos de 2003-2004, cuando nadie tenía smartphones y no se accedía a la tecnología igual que hoy. Entré en contacto con los programas para acercar data centers a las favelas para democratizar la tecnología del Ayuntamiento de Porto Alegre, y eso me abrió ese mundo, donde fui voluntaria en muchos foros. Así que cuando llegué a España, sin poder convalidar mi título de Psicóloga para trabajar como colegiada, uní esos dos mundos y me acerqué al UX y, más concretamente, al research, que unía esas dos facetas profesionales.

¿Y a La Nave Nodriza?

Cuando llegué a Madrid La Nave siempre estuvo allí. Fui voluntaria del 4×10, algunas se hacían en La Nave, conocía a Isa Ludita, hice algunos talleres… siempre he estado cerca de la comunidad. Fui profe en los grandes cursos, y luego pusimos en marcha el curso de UX Research. Ya había dado clases y mentorías en la universidad en Brasil, de donde traía ese gusto por enseñar.

¿Cuál es tu momento favorito de una investigación?

Me gusta mucho el trabajo de campo, entender en el contexto cómo está trabajando la gente, sentarme con ellos, no tener un guion muy estructurado, establecer una conversación para entender a la otra persona. Ahora con la investigación en remoto, se hace menos, pero igualmente te las apañas para hacerlo. Por ejemplo, en uno de mis últimos trabajos, tenía que trabajar con mecánicos que no es precisamente gente que está todo el día delante del ordenador. Y usamos whatsapp para hacerles preguntas, nos mandaban vídeos de cómo trabajaban, y así logramos testear el piloto en plena pandemia.

Esa es otra que cosa que me gusta. Saber que tienes el cinturón de Batman con un montón de herramientas, y pensar cuál es la que más te sirve en una situación, o cómo adaptarla a ella. Para ser UX researcher hay que tener mucho pensamiento crítico, entender que no todo sirve en cada momento, tienes que esforzarte para entender qué es lo que el cliente quiere entender, pensar en el problema. Es ese pensamiento crítico en el que hacemos mucho hincapié en el curso. Porque para aprender a hacer una entrevista, o un diario de uso, hay cientos de artículos en Medium, pero la visión crítica se aprende de otra manera.

¿Qué cualidad tiene que traerse la UX Researcher en el cinturón?

Lo más importante es la curiosidad. Saber escuchar de manera abierta, activa, a la hora de hacer una entrevista, entender el problema, las necesidades y modelos mentales de la otra persona; todas venimos con un bagaje de sesgos, damos muchas cosas por sentado que nos pueden hacer perdernos todo lo que hay detrás si la primera respuesta confirma nuestros sesgos y no seguimos haciendo preguntas. En esto, el background de las humanidades te ayuda, pero no es necesario, porque en el arranque del curso, cada estudiante hace un mapa de sus habilidades profesionales y humanas y eso nos sirve de punto de partida. Por el curso han pasado frontenders, diseñadores de producto o gráfico, muchos perfiles diferentes. Vamos ya por la 7ª edición del Curso de UX Research en La Nave y todos los años iteramos el curso, porque todos los años estos perfiles nos hacen cuestionarnos cosas.

¿Qué es lo que más te motiva en tu trabajo como UX Research?

Recientemente he trabajado en muchos proyectos de sostenibilidad, mano a mano con científicos, por ejemplo, trabajando en un proyecto de análisis de riesgo de impacto climatico a bienes y activos, y a capital natural. Es un nicho, pero es muy apasionante. También trabajé con mecánicos y automoción y me encantó porque son profundamente apasionados de su trabajo, y era fascinante entender cómo ‘hackeaban’ el sistema, mejoraban los workflow, hacían suyas las herramientas. Lo bueno del research es que independientemente de la industria, siempre encuentras una motivación.