Las dos sois doctoras con muchos años de experiencia en innovación. ¿Cómo habéis aplicado la imaginación y creatividad en vuestras trayectorias profesionales?
Mariana: Soy diseñadora de servicios y trabajo en proyectos grandes y formales, como proyectos de la Unión Europea. En esos proyectos siempre estoy pensando en los límites de lo posible, con imaginación. Elijo también nuevas maneras de trabajar y estoy probando métodos y perspectivas diferentes para diseñar. Usé métodos de diseño especulativo en varios proyectos, incluso en el sector público.
Sheila: La formación en diseño entrena el pensamiento creativo, aunque no de manera explícita. O sea que de alguna manera, siempre he aplicado la creatividad en mi trabajo de diseño. Sin embargo, solo en los últimos años me he dado cuenta que no he aplicado la imaginación tanto como podría haberlo hecho, ya que gran parte del trabajo de diseño se enfoca en optimizar o mejorar soluciones, como servicios o productos, que ya existen. Ahora soy mucho más consciente de mi imaginación y creatividad y elijo utilizarlas de forma consciente en todas las áreas de mi vida.
En el podcast Diseño y Diáspora, los conocimientos de ambas se expanden en cinco entrevistas a expertas en creatividad. ¿Cuál fue la motivación de hacerlas y qué aprendizajes habéis sacado?
Mariana: El tema de la creatividad me interesa hace mucho. Antes de hacer esta serie había hecho una serie de 10 episodios sobre el juego, que también se relaciona a la creatividad. Me gusta investigar a través de un podcast porque es una manera de hacerlo de manera transparente y accesible. También porque creo que tenemos que dejar de estar sentados frente a la pantalla para ser creativas, y el podcast permite eso: aprender en movimiento.
A través de estas entrevistas, aprendí sobre la importancia de crear un entorno seguro y acogedor para fomentar nuevas ideas, así como la necesidad de desafiar las convenciones y cambiar las rutinas para estimular la creatividad. También me gustó como se resaltó cómo las palabras que usamos y la forma en que nos expresamos pueden influir en nuestro proceso creativo. Creo que la serie expandió no solo como se puede ser creativo, sino también para qué podemos usar la creatividad.
Sheila: Como mi tema de trabajo e investigación es la imaginación y la creatividad, siempre busco la posibilidad de ahondar más y buscar conexiones. Charlando con Mariana, surgió la idea de hacer algo relacionado con Creatividad más allá del diseño y el arte, porque todas las personas tienen la capacidad de ser creativas.
Más que un aprendizaje, para mí, esta experiencia expuso claramente la necesidad de romper con mitos sobre la creatividad, distinguirla de la innovación, y enfatizar el rol de la imaginación. Fue difícil conseguir personas para entrevistar que trabajen en el tema y no estén relacionadas con el diseño, el arte, o entrepreneurship. La serie ayudó a visibilizar el tema pero no profundizó en la complejidad del mismo ni abrió muchas puertas nuevas. Lo más interesante es que dejó la puerta abierta para hacer una segunda serie!
Vemos que la creatividad y la imaginación pueden transformar no solo las profesiones de diseño y arquitectura, sino también otros campos. ¿También en nuestro día a día?
Mariana: totalmente porque una puede decidir tener menos rutinas e ir probando cosas en la vida cotidiana. Me gusta cambiar de pasatiempos y buscar diferentes estímulos. Creo que ser creativa en la vida cotidiana nos hace más fácil aceptar los cambios que surgen del contexto, los que no podemos influenciar.
Sheila: La creatividad es una forma de vida que se manifiesta en todo lo que hacemos, pensamos, y decimos, y por ende, también en el trabajo – más allá de las disciplinas normalmente llamadas “creativas”. Tiene que ver con la actitud que tenemos frente a la vida: cómo definimos las situaciones, cómo abordamos las actividad del día a día, cómo encaramos una conversación, y el romper con el pensamiento dualista de correcto/incorrecto o si/no y adoptar una visión más abarcativa donde las ideas que no funcionan son simplemente algo diferente no equivocado. Por ejemplo, trato de cultivar una actitud positiva, empática, escuchar, y prestar atención a las palabras que uso, mis comportamientos y hasta mi forma de pensar. Intento practicarla en todas las actividades diarias, desde preparar la cena hasta cuando tengo que resolver un problema más complejo.
En las conversaciones sobre Creatividad y en base a la experiencia, ¿cuáles son las barreras más comunes que encuentran las personas cuando intentan desarrollar su creatividad?
Mariana: creo que la actitud, el miedo a lo desconocido y nuestra educación son las grandes barreras. Los que tendrían que venir a trabajar con su creatividad son los que nunca se imaginaron tomando un taller de creatividad. Los que desconfían y creen que las mejores decisiones son siempre las que están fundamentadas en la razón y acompañadas de datos. Entonces tener una actitud abierta con respecto a lo que puede surgir de un taller de creatividad, sería lo primero.
El miedo a lo desconocido es otro factor, porque preferimos las cosas a las que estamos acostumbradas y sabemos que nos gustan. Probar cosas nuevas nos puede frustrar o sorprender, pero vale la pena.
Sheila: La gran barrera que todos tenemos para la creatividad es nosotras mismas. En inglés se llaman self-imposed constraints, algo así como limitaciones autoimpuestas. Hay un componente psicológico que juega un papel muy importante, por eso es tan importante conocerse a una misma y reflexionar sobre cómo pensamos y actuamos. Las barreras psicológicas también repercuten en nuestra actitud y forma de actuar.
La sociedad también contribuye a estas barreras, dictando que “se debe” hacer, que es “correcto” y que es “incorrecto”. Se requiere una autoestima muy fuerte para ir “en contra de la corriente” y hacer (y pensar) de forma diferente o simplemente honrar los pensamientos que una tiene cuando éstos no son lo que se esperan. La obsesión por ser prácticos y “no perder el tiempo” que domina en los países Europeos, y del continente Americano (Western societies) también impacta a la desconexión con nuestra imaginación y creatividad que experimentamos a medida que crecemos.
¿Podríais compartir algún caso de éxito relacionado con el Taller de «Deliberate Creativity» que haya tenido un impacto significativo en los participantes?
Mariana: Si, claro: mi podcast Diseño y diáspora creo que es resultado de no encajonarme en lo que estoy trabajando o donde estoy cómoda. Me puse a producir contenido sobre diseño en audio, sin ser una diseñadora audiovisual, o tener experiencia en diseñar con audio. Es algo que hago como un pasatiempo pero siempre abre mis horizontes. Muchos temas incluso, pienso que no me interesan nada, pero decido hacer una serie para vencer mis prejuicios. Una manera de salir de mi espacio cómodo y explorar con otres. No es evidente que una persona que trabaja como diseñadora de servicios, tenga como pasatiempo podcastear sobre diseño, para mi que se me haya ocurrido y lo haya podido sostener en el tiempo es un acto de creatividad constante.
Sheila: El taller de “Deliberate Creativity” lo he impartido a distintos grupos de personas desde alumnos universitarios hasta biólogos trabajando en sus tesis doctorales y profesionales en el sector privado. El caso de los alumnos universitarios es un excelente ejemplo del impacto que el reconectar con el pensamiento creativo tiene a nivel personal en el bienestar mental. Al final del curso, los alumnos estaban más seguros de sí mismos, de sus ideas, y de embarcarse en proyectos que los hicieran felices en lugar de aquellos que los padres o la sociedad querían. Muchos de ellos comenzaron a notar cosas en sus entornos y el día a día que antes no habían reparado y se sentían más cómodos enfrentando problemas inciertos y poco definidos. El curso con los biólogos demostró el impacto de la imaginación en la investigación científica. Muchos de los participantes del curso reformularon sus tesis doctorales porque encontraron preguntas de investigación más originales o nunca exploradas. Otros participantes cambiaron la metodología para explorar sus objetos de estudio desde perspectivas novedosas y llegar a descubrimientos originales.