LXD, qué es y cómo empezar a practicarlo

LXD son las siglas en inglés de Learning Experience Design. Y sí, de entrada puede parecer una forma cool de llamar a profes, diseñadoras instruccionales y otro tipo de perfiles profesionales relacionados con la formación.
Hilary McLellan, pionera en el empleo de las nuevas tecnologías en el ámbito del aprendizaje organizacional, ya había puesto por escrito, allá por 2002, algunas de las oportunidades que el diseño de experiencias abría para el contexto educativo.
Hackear el Syllabus para innovar, esto va de poner a las personas en el centro
El Diseño de Experiencias de Aprendizaje consiste en cambiar las lentes con las que nos enfrentamos a la elaboración de programas formativos. Dejar de centrarse en los temas, contenidos y actividades, y poner en el centro a las personas que van a vivir en primera persona la experiencia de aprendizaje.
Decirlo es fácil, pero ponerlo en marcha es un proceso exigente que requiere de altas dosis de confianza creativa y de reflexión propia y con el equipo. Y sobre todo, no perder de vista a las personas participantes durante todo el proceso, tanto antes, como durante la experiencia y, ya para nota, también después.
Esta aproximación no debería sonar como algo nuevo para quienes se dedican profesionalmente al diseño, pero para quienes vienen del ámbito de la educación, puede ser una aproximación radicalmente distinta. Un cambio de foco que rompe radicalmente con las convenciones más arraigadas en el mundo de la educación, y que nos ayuda a crear contextos de aprendizaje eficaces e innovadores.
Vale, me has convencido. Ahora, ¿cómo comenzamos a practicar el Diseño de Experiencias de Aprendizaje?
Para empezar, necesitamos tener claro cuáles son los principios que van a guiar nuestro trabajo. Como es una tarea algo intrincada, nuestra recomendación es dejarse guiar por Charlotte Burgess, una crack que lleva muchos años definiendo procesos de diseño y construyendo comunidad en la d.school de Stanford, y que ha escrito una guía muy clara y práctica: You need a manifesto: How to Craft Your Convictions and Put Them to Work (Stanford, 2022).

El índice de «Why you need a manifesto»
El proceso que describe consiste en dos pasos fundamentales: recolectar inspiración a través del trabajo de otras personas, creando una colección propia de materiales y fuentes que te resuenan, y a continuación darle una estructura interna que ayude a tenerlo siempre presente. Puede ser un poster, un fondo de pantalla, una tarjeta plastificada, o un imán en la nevera.
En La Nave Nodriza, estos son algunos principios que orientan nuestra actividad. Recurrir a ellos nos ayuda a dar forma a nuestra vocación de facilitar el desarrollo de competencias que son imprescindibles para el trabajo en equipos y proyectos digitales:
- Concebimos el aprendizaje como un viaje que aborda lo emocional y lo racional para provocar un cambio.
- Exploramos de manera constante cómo generar espacios seguros para el aprendizaje.
- Nutrimos las experiencias y las iteramos en cada edición a partir de las opiniones de las personas participantes (estudiantes y docentes).
- Entendemos que el aprendizaje tiene que ser un proceso positivo, significativo y flexible.
- Consideramos el grupo de iguales como un elemento determinante en el aprendizaje de cada individuo.
Pero cada organización, cada espacio de aprendizaje, cada equipo, puede elegir los suyos. Nos encantaría que nos compartieras los tuyos.